Cuitl conquista enésimo halago de AMLO
Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / TAL VEZ en busca de otro apapacho presidencial ante la evidente violencia que se vive en el Estado, y que solo la mente del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y sus personeros no perciben, por el contrario, aseguran que va a la baja a pasos agigantados, el titular del Ejecutivo Estatal reseñó en Twitter -el mismo día en que AMLO reinició las mañaneras y anunció giras en cinco Estados, incluido Veracruz- que: “de las celebraciones de año nuevo se observó una gran disminución en el uso de pirotecnia”, y agregaría: “De víctimas de homicidio, también se registró una reducción del -23.9% mensuales a partir de la llegada de Verónica H. Giadáns a la FGE”. Sin embargo, hasta la mañana del sábado, en el Estado se habían perpetrado 20 crímenes dolosos –o habían ocurrido hallazgos de osamentas sin considerar atropellados y suicidas cuyo número va al alza-, siendo el más reciente el de un conocido ex jefe policiaco de la ministerial en Minatitlán ejecutado en el patio de su casa, ahí donde sigue sin aclararse el crimen de 13 personas en una fiesta –o la masacre de 31 parroquianos del Bar Caballo Blanco de Coatzacoalcos-. Lo curioso es que García Jiménez se miente a sí mismo, y en ese tenor insiste que con la llegada de la encargada de la fiscalía la criminalidad va a la baja, confundiendo las funciones de la Secretaría de Seguridad Pública con los de la Fiscalía, la primera enfocada al ámbito preventivo y, la segunda, en el combate a la impunidad investigando casos consumados, algo que tampoco está ocurriendo, en tanto los rumores siguen latentes tratando de inducir la caída de ambos responsables ante la ineficiencia demostrada, y en ese tenor, mientras de Hugo Gutiérrez Maldonado se ha filtrado que en cualquier momento podría renunciar a la SSP y su espacio ser cubierto por Antonio Garza García, comisario de la extinta Policía Federal, en el caso de la Fiscal hay voces al interior del Congreso del Estado que están por exigir al Gobernador que envíe la terna para de una vez por todas nombrar a quien ocupará esa posición, o de plano que se ratifique a doña Verónica.
LO PEOR es que la criminalidad, al igual que en 2019 comienza a ensañarse con las mujeres, ya que al iniciar el año dos féminas fueron asesinadas a balazos en la localidad de Juntas Grandes, municipio de Ixhuatlán de Madero cuando cortaban leña para cocinar en sus humildes hogares. Verónica tenía 40 años, y su cuñada Ofelia, 35 años, ambas originarias de la comunidad El Xoñe, perteneciente al municipio de Huehuetla, Hidalgo, pero avecindadas en Ixhuatlán, mientras que en Las Choapas, donde la violencia es algo cotidiano –como en casi todo el Estado- fue lesionada a machetazos la esposa y el hijo de una persona que había sido asesinada a la vista de familiares, hechos ocurridos en El Amate que corresponde a una sección del ejido Ignacio López Rayón. Y todo esto sucedía justo cuando el Gobernador se regocijaba de que en Veracruz los índices de inseguridad han bajado en casi 30 por ciento, algo que en realidad ni se ve ni se percibe, pero que el mandatario Estatal lo argumenta en busca del enésimo apapacho presidencial ahora que vino al norte del Estado, y que nuevamente insistió ante la población indígena de Huayacocotla que afortunadamente Veracruz tiene un Gobernador honesto como Cuitláhuac, “muy diferente a lo que había, pero para que recuerdo lo que había, es preferible olvidar…en Veracruz hay un gobernador sobre todo honesto”. Lo que llamó la atención que AMLO le dijo a los presentes que le gustaría que Cuitláhuac y las autoridades de los municipios indígenas fueran a visitar Oaxaca “para que vean como lo están haciendo, como se están organizando para que se puedan asignar todos los recursos”, como aduciendo que en el Estado eso no está ocurriendo.
COMO FUERA, en Veracruz la impunidad sigue privando en todos los rincones pese a la algarabía de García Jiménez por un detenido en días pasados, a cinco meses de los acontecimientos que enlutaron a Coatzacoalcos colocándole como una de las ciudades más peligrosas de México y el mundo. Y es que la Marina Armada de México detuvo fortuitamente a Daniel Ortega Castillo, alias “Comandante Meca” al que relacionan con un grupo delincuencial en la zona sur. Al sujeto lo detuvieron junto con Gustavo de la Cruz Abraham, alias “El Gordo” a bordo de una camioneta en la que transportaban droga. Raudo y veloz, sin que la Marina lo confirmara, García Jiménez se aventó la puntada de que el asegurado fue uno de los probables autores intelectuales del multi homicidio en el bar “Caballo Blanco” ocurrido el pasado 27 de Agosto en el antiguo Puerto México que dejó 31 personas fallecidas. Lo curioso es que la investigación de los hechos la lleva la Fiscalía General de la República, ya que en Veracruz sigue la inmovilidad de la FGE, pero García Jiménez aprovechó la circunstancia a propósito de la visita de AMLO a Huayacocotla.
Y ES que casos como el asesinato de Juan Carlos Molina Palacios el pasado 9 de Noviembre siguen punzando al interior del sector agropecuario, ya que el próximo jueves se cumplen dos meses del artero crimen sin que se tenga noticias de algún detenido, pese al compromiso asumido en ese entonces por el Gobernador de que no habría impunidad. Molina no era un tipo común: se desempeñaba como líder estatal de la liga de comunidades agrarias y sindicatos campesinos del Estado, diputado local y dirigente ganadero, logrando conquistar importantes premios internacionales, además de representante cañero. Tratar de ignorar su ejecución debería ser una ofensa para el Congreso del Estado que, sin embargo, de manera cómplice prefiere cerrar la boca antes que exigir que se haga justicia. El cuenqueño fue asesinado al llegar a su rancho Santa Rosalía en el municipio de Medellín de Bravo, y días antes del funesto acontecimiento había advertido a las autoridades desde la más alta tribuna: “Hay un desmadre allá afuera… los señores secretarios se creen los dueños absolutos de Veracruz”, refiriéndose a los más altos funcionarios del Gobierno de Cuitláhuac que no atienden a nadie.
PERO COMO esos hechos hay muchos que la Fiscalía no atiende, como la desaparición de más de 50 personas en la zona centro del Estado, concentrándose muchos de esos acontecimientos en Ixtaczoquitlán; tampoco nada se sabe de las investigaciones que conlleven a los criminales que cegaron la vida del tres veces alcalde de Paso del Macho, Rafael Pacheco Molina asesinado el lunes 16 de Diciembre a una cuadra de la Presidencia Municipal en donde se desempeñaba como funcionario, y de quien el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, hizo escarnio al argumentar que se seguían algunas líneas como el cacicazgo que ejercía en la zona. En fin, vino AMLO y los halagos a Cuitláhuac se repitieron, y el caso es que el Gobierno Estatal sigue como bien lo dice el poema de Pedro Calderón de la Barca: “Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y en cenizas le convierte la muerte, ¡desdicha fuerte! ¿Que hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte?. Así las cosas. OPINA [email protected]
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