Francisco Vargas/ Si algo quedó claro este año, fue que el cambio de régimen que tanto anhelaba nuestro país fue únicamente para perjudicarlo, dejando innumerables promesas sin cumplir emanadas de decisiones improvisadas y caprichos presidenciales que tienen a México en recesión económica y con una grave crisis de inseguridad. Este 2019 también nos dejó la amarga experiencia [o por lo menos a 30 millones de mexicanos] de que votar con las vísceras en lugar del cerebro tiene graves consecuencias, nos dejó claro que la corrupción no se acaba con sermones o discursos, que la violencia no se combate con abrazos, ni la pobreza con becas o programas clientelares, que no hay democracia con consultas a mano alzada, y de que gobernar un país no es magia.
Así mismo, los constantes errores del Gobierno Federal hacen que su imagen y prestigio se autodestruyan día con día, haciendo reaccionar y recapacitar [aunque sea ya demasiado tarde] al electorado que les depositó su confianza en las elecciones del 2018, ya que si se toma en cuenta que de los 30 millones,113 mil, 483 de votos, que obtuvo MORENA para llegar a la Presidencia, aproximadamente sólo un 20% eran del ejercito de fanáticos del Presidente López Obrador que lo vienen siguiendo [por no decir adorando] desde la década de los 80’s, (cuando apenas iniciaba su carrera política en el PRD con Cuauhtémoc Cárdenas), que son los cuales se desviven por defenderlo y atacar a quienes lo critican, y se niegan a ver la cruda y amarga realidad que atraviesa actualmente nuestro país, el 80% restante eran de mexicanos que creían ver en él un cambio, y de los cuales hoy la gran mayoría se ven defraudados y arrepentidos de haberlo elegido como nuestro Presidente.
Y es precisamente eso, lo que tiene que tomar en cuenta la oposición política para recuperar la confianza de la ciudadanía; los constantes fracasos de los proyectos del Gobierno dejan a cientos de miles de mexicanos afectados [y por lo tanto ofendidos], los cuales buscan una nueva voz que los represente como oposición ante el nuevo régimen. Lo cual pareciera les es indiferente [por lo menos ahora] a los partidos políticos de oposición, ya que si del PRI, PAN y PRD hablamos, debo decir que lamentablemente siguen sin superar (moral y políticamente hablando) la derrota del año pasado. Es por ello que hoy en día la verdadera y genuina oposición nacional no se encuentra en los partidos políticos, sino en los ciudadanos organizados, dejando clara evidencia de esto la pasada protesta nacional del 1 de diciembre contra las decisiones Presidenciales, la cual fue convocada por ciudadanos [y uno que otro político colado] y que tuvo un resultado extraordinario, golpeando fuertemente la moral del Presidente López Obrador y de sus correligionarios.
Las ventajas políticas [gratuitas y en charola de plata] que tiene la oposición no sólo son las fallas del Presidente y sus funcionarios, sino también la división interna y la ausencia de autocrítica que hay en la mayoría de los secretarios y legisladores de MORENA, las cuales definitivamente se deben aprovechar para empezar a pavimentar el camino hacía las elecciones del 2021 y quitarles la mayoría en el Congreso. Sólo con unidad y dejando a un lado liderazgos y proyectos personales, se podrá consolidar una fuerte oposición que pueda defender valientemente a México.
¡Feliz 2020 a todos!
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