Si Verónica Hernández Giadáns no publica la lista de aviadores y periodistas “chayoteros” que tenía Jorge Winckler en la Fiscalía, será, además de una fiscal espuria, una funcionaria irresponsable, “boquifloja” y especuladora. Los ciudadanos tienen derecho a saber quiénes son esos sujetos que de manera ilegal estaban siendo mantenidos por el aparato de gobierno. Si tienen esa lista, que la den a conocer; por supuesto, se espera que esa lista vaya acompañada de preubas, porque de no ser así se van a meter en graves problemas. Periodistas de la talla de Luis Velázquez Rivera de ExpedienteMX y Carlos Jesús Rodríguez de Gobernantes.com han hecho la misma exigencia.
El maestro de periodismo Luis Velázquez Rivera anota: “La Fiscal está obligada a detallar los nombres y los cargos públicos y/o el destino laboral y los salarios usufructuados por los aviadores durante los dos años del bienio yunista, considerando que, si lanzó tal bombardeo nuclear, entonces tiene, más que “los pelos de la burra en la mano, la burra completa”. Verónica Hernández Giadáns está obligada a dar esos nombres porque ella no es una funcionaria cualquiera, es la encargada de procurar justicia en Veracruz y en caso de no proceder estará incumpliendo un deber legal convirtiéndose en encubridora.
Ahora bien, si no tiene nada y sólo lanzó esa bufada porque su patrón Patrocinio Cisneros se lo pidió, entonces debe pedir una disculpa al gremio periodístico. Por cierto, ¿dónde está la CEAPP para que le exija que cumpla su deber a esa funcionaria? ¿Dónde está la CEAPP para que le exija una disculpa?
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