En la escuela se aprenden conocimientos y se adquieren las herramientas para la vida laboral. Después de la secundaria es cuando el adolescente en formación, va definiendo sus gustos e intereses. Y es en la preparatoria cuan se supone que ya se ha elegido en que carrera y área se van a enfocar los esfuerzos.
Sin embargo, durante muchos años se tuvo la concepción equivocada que si los alumnos eran educados, era porque habían ido a la escuela. Eso es totalmente falso, ya que la parte axiológica se aprende precisamente en la casa. Los valores y las normas de cortesía eran enseñados por los padres y en ocasiones estos eran reforzados por la religión.
Sin embargo, en estos momentos muchas religiones pasan por una crisis de credibilidad y la violencia intrafamiliar, ha dejado al garete la inculcación de los valores familiares. Es la escuela uno de los pocos baluartes, donde los niños y adolescentes se refugian, y es ahí donde la figura del docente cobra vital importancia, sin embargo, el trabajo de maestro no es bien pagado en México. Ese es un tema que aún queda pendiente en la agenda del presidente. Es cierto que el maestro enseña conocimientos, pero también puede y debe fortalecer los valores de quienes el día de mañana, llevaran las riendas de este país.
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