Ante ello no debería quedar duda de su inocencia; pero sucedió lo contrario, ahora una gran mayoría cree que Bartlett sí escondió bienes patrimoniales, o que a propósito los puso a nombre de sus hijos para que a él no se los detectaran. Pero López Obrador, quien cree tener la verdad absoluta, sigue echando en cara a sus críticos la supuesta inocencia de Bartlett.
Por ello la foto que se tomó con él y con la secretaria de Energía Rocío Nahle en Santiaguillo de Palmillas almorzando barbacoa. La foto le cayó como jugo de limón en los ojos a los opositores de López Obrador, quienes se le fueron con todo y lo calificaron de incongruente, pues siendo candidato era todo un adalid en el combate a la corrupción y ahora almuerza con los corruptos. El mismo caso es lo que hace con Cuitláhuac García cuando trata de levantar la imagen y lo único que consigue es embarrase de los lodos del Cuic.