En su columna Prosa aprisa el periodista Arturo Reyes Isidoro menciona lo siguiente: «El viernes pasado, por primera vez el secretario de Desarrollo Social, Guillermo Fernández Sánchez, aceptó tal probabilidad, ya que su dependencia solo logró ejercer 61% de 438 millones de pesos que se le asignaron, quedando pendientes 198 millones de pesos, aproximadamente».
El mal manejo del presupuesto se puede catalogar de varias maneras, entre ellas el desfalco, pero también el subejercicio de un presupuesto; las dos cosas están mal. Veracruz es uno de los estados que más requiere del desarrollo social, es decir del apoyo a las comunidades marginadas, donde se pude logra un gran beneficio con programas que incentiven el trabajo o con programas que directamente brinden la mitigación de una necesidad, como podría ser la alimentaria. Pero al no ejercerse ese recurso, se niega a estas personas ese apoyo, y eso debería ser sancionable.