Sus secretarios de despacho no dan una, las áreas de Seguridad, Salud, Turismo y Educación se han visto cuestionadas por los parcos resultados. Desafortunadamente, en este primer año de gobierno, Cuitláhuac García no tiene mucho que informar. Entre corrillos se dice que al gobernador le pesa, y le pesa mucho, la frialdad con el número uno del país.
Su relación con los medios críticos sólo es una careta de buenas voluntades, García Jiménez sabe que en el centro del país, su imagen está por los suelos y en parte es gracias a los pocos medios críticos que siguen muy de cerca su gobierno. Y es que, quiera o no, el gobernador de Veracruz camina por una cuerda floja y con el tiempo encima; él sabe que si no hay resultados positivos en unos seis meses, su trabajo frente a los veracruzanos habrá de concluir en diciembre del 2020. Y eso, tenga por seguro, que hace que el primer mandatario de Veracruz ande como pepita en comal.