En todo el año, la obra pública fue nula, los servicios de salud fueron deficientes, empezando por el desabasto de medicamentos; en todo el año se ahorraron hasta lo de las fumigaciones contra el dengue. Aparte, llegaron presumiendo que se iban a bajar los sueldos de todos los funcionarios de primer nivel, cosa que nunca se hizo.
En algún momento se reportó el millonario gasto que se lleva a cabo tan sólo en la custodia del gobernador, quien sigue presumiendo que él viaja sin escoltas. Pero el caso es que a los 40 mil millones de deuda que tiene Veracruz hay que sumarle otros dos mil 400 millones de pesos y así, año con año, gracias a un gobierno que llegó presumiendo ahorro y austeridad, pero que terminó tan dispendioso como los anteriores.