Al menos la revista Proceso hace un retrato de las víctimas, donde por un lado aparece la desesperación, la angustia y el llanto, y por el otro la frivolidad y desidia de un gobernante. Tenga la seguridad que ahora buscarán a colectivos para que comulguen con el gobierno, harán mesas de atención a víctimas a modo, con la intención de limpiar y reparar la maltrecha figura de Cuitláhuac García.
Lo que es un hecho es que el poco capital político que conservaba el gobernador veracruzano, en un santiamén se ha ido al bote de la basura. Ahora vendrá la simulación de atención a víctimas, no hay de otra, así se las gastan estos políticos de la Cuarta Transformación jarocha.