Cuando un medio asevera o afirma algo, debe contar con las pruebas; por ejemplo cuando Libertad bajo Palabra señaló el parentesco del gobernador con Eleazar Guerrero, aunque su anterior contralora lo negara, es porque se contaba con las pruebas contundentes. Cuando decimos que el gobernador es un mentiroso es porque lo podemos probar. Ahora el Ejecutivo estatal sale con el cuento de que no hubo acarreo pagado ni obligado, él dijo: «Todos los que quisieron ir, se pusieron de acuerdo para cooperar y de ahí como ellos se hayan organizado, por eso se corrió esa versión».
Pues resulta que hasta nuestra redacción han llegado testimonios de los propios trabajadores, en este caso de la propia Secretaría de Educación del Veracruz (SEV), quienes afirman que fueron obligados a pagar su pasaje. Al menos los trabajadores de la Subsecretaría de Educación Básica, donde despacha Maritza Ramírez Aguilar, aquella maestra que no bajaba de pelele de Rocío Nahle al propio gobernador, pidieron mediante sus operadores 750 pesos por persona para el viaje a México.
Es más, se sabe que el propio gobernador se enteró del asunto y que se le comprobó que así fue. Lo peor de ello es que pagaron autobuses de primera y los mandaron en totoleros. Si quiere más pruebas, porque no le pregunta a su exalumna Ruth Jaqueline Rosas Cruz, encargada del destino del Cecytev, quien cobró 300 pesos por cabeza para poder pagar el traslado de los directores. Hasta los que no fueron tuvieron que pagar. Así que señor gobernador, no mienta, sí obligaron al personal a pagar su viaje para ir a ver al picudo, que por cierto, ya no le contesta el teléfono.
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