Armando Ortiz / El evento de celebración del primer año de gobierno de López Obrador se llevó a cabo en el Zócalo de la Ciudad de México. El Zócalo se llenó de apoyadores del presidente, pero también de mucha porra de acarreados de los diferentes estados de la República, sobre todo de gobernadores surgidos de Morena. Se trataba de que Andrés Manuel López Obrador reconociera a los contingentes llegados de los diferentes estados. Que reconociera a los de Puebla, Chiapas, Tabasco, Ciudad de México, Morelos y por supuesto, Veracruz. Pero López Obrador no es ningún showman, mucho menos un animador cualquiera de esos que dicen: ¡Que lancen los que vinieron de Veracruz!; ¡que lancen un grito los que vinieron de Puebla! El presidente de México llegó a dar su discurso de una hora y media, un discurso en donde puso énfasis en sus logros. Cuando terminó se paseó junto con su esposa por el templete y después se retiró. No parece que se haya enterado de la porra de Veracruz ni de la de ningún otro estado. De modo que los empleados de gobierno de Veracruz que fueron a gritas “vivas” regresarán sin haber logrado que AMLO se reconcilie con el Cuic y el lunes otra vez a trabajar, asoleados y desvelados.
Ser acarreado de la 4T en Veracruz; «antes te pagaban el autobús y te daban jugo, manzana y torta, hoy puro chile, todo hay que pagarlo»
Los acarreados de los tiempos priistas eran los miembros de organizaciones populares o campesinas que vivían del presupuesto del gobierno. Los agremiados a estas organizaciones acudían de acarreados a los mítines políticos en autobuses que ellos no pagaban; aparte les daban un “lonche” que podía incluir una fruta, plátano, manzana, un jugo pequeño o una botella de agua y una torta. Campesinos y miembros de esas organizaciones populares iban hasta contentos, pues muchos de ellos pocas veces tenían la oportunidad de visitar la capital del país; el viaje lo tomaban como turístico. Sin embargo, en los tiempos de la Cuarta Transformación los acarreados son los empleados de confianza, esos que laboran en las oficinas de gobierno y que tienen un nivel de vida un poco más alto que los acarreados de antes. Ellos van obligados, porque no requieren de ese viaje turístico, y menos para ir a la CDMX para echar porras. Y, por si fuera poco, ni les dan “lonche” ni les pagan el autobús. Uno de esos acarreados mandó el siguiente mensaje: «No tienen madre, antes te pagaban el autobús y te daban jugo, manzana y torta, hoy puro chile, todo hay que pagarlo. Hoy, como acarreado, todo te lo tienes que pagar tú».
Detienen a uno de los implicados de la masacre de los LeBarón; es El Mayo, jefe de plaza de La Línea
Hace unos días se detuvo a un sujeto supuestamente implicado en la masacre de nueve personas, seis mujeres y tres niños de la familia LeBarón. El asalto ocurrió en la comunidad de Bavispe, Sonora. En ese entonces se habló que un grupo del crimen organizado había tenido que ver con los asesinatos. Sobrevivientes señalan que una de las mujeres asesinadas advirtió que en las camionetas que estaban siendo acribilladas sólo iban mujeres y niños, sin embargo, los miembros del grupo criminal siguieron disparando. Se dice que El Mayo, quien fuera detenido y acusado de haber participado en esa masacre trabaja para el Cártel de Juárez, que tiene una disputa por el territorio con el Cártel de Sinaloa. La detención se llevó a cabo la madrugada del domingo, justo el día que dos eventos sociales y políticos se habrían de llevar a cabo: la celebración del primer año del gobierno de López Obrador y la marcha AntiAmlo convocada por organizaciones de derecha. Vale mencionar que Julián LeBarón participó en la marcha AntiAmlo, de hecho, fue uno de los oradores más ovacionados. LeBarón pidió justicia sin saber que ese mismo día habían detenido a El Mayo, uno de los perpetradores de la masacre donde murieron sus familiares. ¿Por qué no le avisaron? La detención se dio en la madrugada del domingo, y la marcha se llevó a cabo al mediodía.
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