Según esta investigación, los lancheros tienen que ir hasta los narcosubmarinos y trasladar la droga en sus pangas (como se les conoce a las lanchas), pero, ¿por qué los narcosubmarinos no llevan la droga hasta la orilla? De acuerdo con el testimonio del pescador Édgar Moya, «la capacidad del submarino no les permite llegar a la orilla. ¿Por qué? Porque se vararía y ya no saldría el submarino. Se vara, como una ballena», comentó Moya a la reportera Peniley Ramírez. Cabe destacar que, ya estando la droga en México, su precio se dispara 500 veces su precio.
A pesar del nuevo oficio creado por el Cártel de Sinaloa, los sicarios no obligan ni insisten a los pescadores a desembarcar la droga, pero en caso de aceptar la oferta laboral, el CDS está dispuesto a pagar de 400 a 500 dólares por día. Ya con la droga en sus pangas, los humildes pescadores se alejan 12 kilómetros de la costa llevándola a través de canales donde embarcaciones de la Marina no pueden atravesar, burlándose de las autoridades mexicanas.