La lengüetada del perro le causo síntomas similares a las de una gripe, pero con debilidad en el cuerpo, así como una fiebre de tres días. Sin embargo, luego de estudios, los doctores descubrieron que el alemán tenía capnocytophaga (una bacteria que se encuentra en el hocico de los perros y los gatos, puede transmitirse a través de una mordedura, pero no es común que esto suceda con una simple lamida).
Los doctores no podían creerlo pues, esta rara enfermedad la última vez que se tiene registró, fue en el año de 1976, siendo su único brote registrado en Canadá y Estados Unidos, teniendo 500 pacientes infectados con Capnocytophaga.
Los médicos alemanes trataron de todo para salvar al paciente, luego de 16 días de lucha, los órganos del paciente no pudieron más y le provocaron una sepsis (enfermedad grave que ocurre cuando el cuerpo tiene una abrumadora respuesta inmunitaria a una infección bacteriana). Sin embargo, el informe no decía que pasaría con el perro, ¿lo sacrificarán?