En los tiempos de Javier Duarte como gobernador de Veracruz, cuando Juan Nicolás Callejas era quien mandaba en el Congreso de Veracruz, mientras Vicky Hernández era la encargada de prensa de la Legislatura, Eduardo Sánchez Macías recibía la mitad de los convenios que hacía el Congreso con medios informativos. Eso fue lo que descubrió Sergio Melo cuando llegó a la oficina de Prensa en la Legislatura pasada. Sánchez Macías se hacía pasar entonces como primo de Karime Macías de Duarte, y gracias a ello podía extorsionar municipios y dependencias estatales durante el gobierno de Javier Duarte.
Ni Karime Macías ni su padre Tony Macías ni el propio Javier Duarte desmintieron a Eduardo Sánchez Macías de dichas aseveraciones. Antes bien lo acompañaban a inaugurar oficinas del Heraldo de Córdoba donde el propio Tony Macías decía: «Los Sánchez Macías son echados para adelante y yo también». Ahora se reporta que la Fiscalía General del Estado detuvo a Eduardo Sánchez Macías, cabeza visible de la empresa familiar, propietaria de los Heraldos en Veracruz.
Se informa que Eduardo Sánchez Macías fue detenido la noche del lunes 25 de noviembre por el delito de fraude específico por simulación. Ya lo dice el dicho, a cada santo se le llega su día, y del día de Sánchez Macías fue ayer. Por supuesto hay que esperar a ver qué dicen los abogados y las negociaciones que lleven a cabo con él. En una de esas le reparte algo del botín al Bola 8, quien está atrás de las acciones de la fiscal espuria.
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