Guzmán Zamora, quien se dice influyente, se niega a pagar los daños de cuatro automóviles a los que embistió, entre ellos un auto Bora que se encontraba estacionado.
Más lamentable fue que llegaron las autoridades de Tránsito del Estado y del Ejército Mexicano, quienes en lugar de atender a la población y levantar el acta, se pusieron auxiliar al escolta ebrio, quién seguía señalando que él era muy influyente y que no le iban a hacer nada.
Afortunadamente no se reportan heridos. Aunque por la velocidad con que conducía, pudo haber originado una tragedia.