Ya van a ser tres años de la trágica muerte de Candelaria Hoyos, su hija Ángela Bello, su yerno Pedro Saldaña y la hija de estos dos últimos. Una pipa que era conducida a exceso de velocidad atropelló el auto en el que esta familia viajaba. El golpe en la parte trasera del Tsuru provocó que el auto se incendiara, perdiendo la vida de esta manera tan atroz las cuatro personas. El nombre del conductor de la pipa es Osiris López Rodríguez, quien estaba al servicio de Pipas Isi Xalapa, propiedad de Adrián Alberto Sosa Acosta. El conductor Osiris López fue vinculado a proceso.
Vale mencionar que el proceso que se llevó a cabo en los juzgados del penal de Pacho Viejo estuvo plagado de “errores” y omisiones de principio a fin por los jueces que intervinieron en el caso y que fueron la juez Alma Leyda Sosa Jiménez y el juez Francisco Javier Hernández Lima; estos dos permitieron que el imputado y la aseguradora Quálitas victimizaran más a las víctimas indirectas de este suceso.
Finalmente, el pasado 7 de junio de 2019 el juez Francisco Javier Hernández Lima dictó sentencia sin considerar la reparación integral del daño que se solicitó mediante los asesores jurídicos de las victimas indirectas. Después de esto, la aseguradora Quálitas, a través de sus abogados de nombre Ángel Apodaca y Juan Alva, trataron de evitar la ejecución de la sentencia, no acudiendo a las audiencias a que fueron convocados para este fin por el juez responsable de llevar a cabo la ejecución de sentencia.
Por lo que el pasado 11 de noviembre fue necesario el uso de la fuerza pública para que policías ministeriales presentaran a la audiencia de ejecución de sentencia al licenciado Juan Alva, representante de la empresa Quálitas, y el abogado defensor de Osiris López Rodríguez en esta audiencia el juez fijo cinco días hábiles para que se presentara el cheque que amparara la cantidad que fue fijada como reparación del daño sin que hasta el momento la aseguradora Quálitas haya cumplido con lo que se instruyó.
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