Fue por ello que se abrió una investigación en contra de Angélica Fuentes, quien todos los días le preparaba un licuado a su entonces esposo y este se lo tomaba sin sospechar nada. Sin embargo, cuando empezaron las peleas judiciales entre los dos, Vergara pidió que se cerrara la investigación con tal de que Angélica Fuentes lo dejara ver a sus hijas.
Sin embargo, las secuelas de ese posible envenenamiento es lo que pudo desencadenar la muerte de un empresario que, por cierto, era propietario de una empresa que vendía productos que prometían mejorar el estado de salud de las personas y prologar la vida. Sería paradójico que el licuado que le daba Angélica Fuentes tuviera Ominplus o Magnus, dos de los productos estrella de esta marca.