La niña fue rescatada y hospitalizada, pues presentaba fracturas en la nariz, quemaduras de cigarrillos en el estómago y tórax, así como una desnutrición severa que le hizo perder el cabello. Según las autoridades, la niña sufrió maltrato psíquico y físico, la obligaban a comer jabón y llegaron a azotarla con una manguera de plástico y con palos con espinas. La niña dormía en condiciones terribles e insalubres debajo de un piso y como no le daban alimentos debía comer tierra y hasta sus heces.
Tras su rescate, la menor ha permanecido en custodia del Patronato Nacional de la Infancia. La madre de la menor, quien también está acusada, fue declarada inimputable debido a que padece problemas mentales, y por ello se le realizará un proceso especial.