En el mundo existen casos trágicos como la muerte de alguna madre o de un padre, la muerte de un esposo o de una esposa, más cuando nos enteramos que surge un caso donde se involucra algún niño, la historia se torna verdaderamente lamentable, es algo que sobrepasa lo terrible. Surgió el caso de un niño de ocho años, Dereck, este infante se suicidó porque no lo dejaron salir a jugar la tarde del sábado en la alcaldía Iztacalco de la Ciudad de México. Según lo revelado por la familia, Dereck cursaba el tercer año de primaria y tenía una cita el 20 de noviembre con un psicólogo, pues había comentado que quería quitarse la vida, porque sus compañeros le hacían bullying.
El pequeño Dereck fue hallado en su habitación, donde se colgó con una corbata. De acuerdo con lo declarado por los tíos maternos del menor, el sábado tuvieron una discusión con el pequeño, quien les pidió permiso para salir a jugar. Como no lo dejaron ir a la calle, el niño se subió a su recámara. Después de varios minutos sin que hiciera ruido, los familiares subieron a ver qué hacía Dereck, cuando ingresaron al cuarto, lo encontraron colgado. Sin dudarlo, lo bajaron y trasladaron a una clínica particular, donde al ser valorado, les informaron que ya había muerto.
La tarde del domingo, la madre del pequeño se presentó en el MP para denunciar a sus familiares. Y es que, según dijo, el menor estaba bajo custodia de sus tíos y abuelos porque el padre del menor purga una condena en el Reclusorio Norte por el delito de robo. Ella, por motivos personales, no vivía con el pequeño.
Comentarios