De acuerdo con el reglamento que se entrega a los concesionarios de las tiendas escolares en Veracruz, estos deben ofrecer alimentos y bebidas que contribuyan al bienestar y la salud de los estudiantes. Es por ello que algunos concesionarios optan por ofrecer bocadillos ligeros, fruta o bebidas preparadas. Sin embargo, las grandes empresas de comida chatarra ofrecen a los encargados de escoger la venta de productos sus golosinas, papas, cacahuates procesados. La batalla entre Sabritas y Barcel es ardua por conseguir una exclusividad que a veces no logran.
Tal es el caso de la venta de refrescos. Coca Cola y Pepsi se pelean la exclusividad y para ello ofrecen sumas millonarias a los encargados de secundarias generales y de otras áreas para que su producto sea privilegiado. Este año Pepsi ofreció la mochada más grande a las autoridades de la SEV, que seguramente no quedará en manos del subdirector de Escuelas Secundarias Generales, el profesor Teodoro Iván Méndez González.
Esa millonaria mochada se le queda al secretario de la SEV, el exstripper Zenyazen Escobar, pues está en su voluntad autorizar la exclusividad de un producto, o negar la venta de un producto. La circular que se diera a conocer para los concesionarios de las tiendas escolares es contundente. Sólo se podrá vender en las escuelas la dañina agua azucarada de Pepsi y no hay de otra. Ah, ¿y la salud de los alumnos? Eso es pura vacilada.
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