La burda mimetización sobre la democratización del sindicato de maestros, que pretende hacer el SNTE de Alfonso Cepeda, seguramente tendrá serias repercusiones en las bases magisteriales. El sospechoso encerrón que tuvo con los delegados y seccionales apenas la semana pasada, para afinar los detalles para la renovación de comités seccionales, no ha dejado conformes a muchos maestros.
Algunos creen que la participación de Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social del Gobierno de México, será fundamental para poner en su lugar a los cepedistas que, como los camaleones en celo, buscan engañar al presidente, haciéndose pasar como demócratas y garantes de la legalidad. De entrada, no han dado a conocer a los maestros, las modificaciones que hicieron para las elecciones de renovación sindical. Por esa razón, algunos ya se preparan a protestar para que la renovación comience por el Comité Ejecutivo Nacional.
Lo cierto es que, como buenos cerrajeros, seguramente pusieron los suficientes candados para que su rival más fuerte sea descalificada de antemano. Si hay algo, a lo que le temen el grupo de Alfonso Cepeda es a la maestra Elba Esther Gordillo. Saben que, en una elección abierta y democrática, la maestra los haría morder el polvo de la derrota. Por lo pronto, en un madruguete, ya sacaron las convocatorias para la renovación en algunos estados. Por lo que se puede ver, llevan prisa por hacer la tarea primero en los estados.
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