En Paquistán, un padre llevó a su hijo con el doctor Muzaffar Ghanghro, el más barato de Ratodero; cobraba 16 rupias la visita, algo así como dos pesos mexicanos. El hombre se dio cuenta que el doctor buscó una jeringa en la basura para inyectar a su hijo, pero no se opuso a ello. Con el tiempo su hijo se enfermó de SIDA y otros tres de sus hijos también resultaron seropositivos; dos ya han muerto.
Al investigar al doctor Ghanghro se descubrió que este médico reutilizaba las jeringas de la basura para ahorrar el dinero para comprarlas. Debido a esto se calcula que 900 niños paquistaníes han sido infectados con el virus VIH.
Ghanghro ha sido acusado de negligencia médica y de homicidio involuntario, sin embargo, mientras se realiza la investigación el médico sigue libre y ¿qué cree usted? ¡Todavía sigue dando consulta médica! El médico alega que es inocente, sin embargo, algunos familiares de los niños infectados y de los que han muerto exigen justicia para sus hijos.
Comentarios