Y así parece, pues a pesar de la estrategia de seguridad a nivel federal, a pesar de la Guardia Nacional, tan anunciada y celebrada, al menos en el sur de Veracruz los resultados no se notan. Veracruz sigue inmerso en la inseguridad y eso prueba otra cosa, la palabra de AMLO no es infalible; él se equivoca como cualquier ser humano, se equivoca más pues sus predicciones no le salen del racionamiento, sino del deseo y la emoción.
Por supuesto, los veracruzanos somos los más interesados en que a nuestro estado le vaya bien. Queremos recuperar la paz que hace varios sexenios perdimos. Pero no se ve para cuándo. Mientras tanto, tomemos nuestras propias precauciones, porque según nos damos cuenta, la seguridad en Veracruz depende de cada uno de nosotros.