A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho, en reiteradas ocasiones, que apoyará más las zonas más marginadas de México, esto parece ser un sueño lejano, pues hace falta mucho trabajo para que esto sea una realidad y no sólo una propuesta. La maestra Delia Varela trabaja en una escuela asentada en una comunidad rarámuri del estado de Chihuahua. Ella publicó en su Facebook la triste y cruda realidad que se vive día a día en una escuela primaria marginada de México.
«Soy una maestra que trabaja en una comunidad indígena rarámuri del estado de Chihuahua y me gustaría que estas fotos llegaran al señor gobernador Javier Corral Jurado o quizá al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador…. o cualquier autoridad o persona que estuviera dispuesta a ayudar a estas personitas, mis alumnos que son de escasos recursos», señaló la maestra.
Delia dijo que la escuela donde trabaja es una comunidad de muy difícil acceso, pues para llegar se tiene que cruzar un rio, pero el problema es que las personas lo pasan nadando pues ahí no hay puente que los ayude a cruzar. Ella anotó, «y como ven ante la naturaleza no se puede hacer nada, en ocasiones el río sale extremadamente grande y al momento de cruzarlo se pone en riesgo la vida de los maestros que ahí trabajamos y la familia que nos acompaña».
La maestra cuenta además que el salón de clases sirve como comedor y como dormitorio, ya que los niños viven de 5 a 6 horas en la escuela. «Llegan y se establecen ahí y permanecen durante los periodos escolares, sin sus padres y los encargados de ellos somos una coordinadora de cocina y yo, que somos las que estamos ahí en la escuela», relató Delia en su publicación. Ojalá este mensaje llegue a Javier Corral o al presidente de México.
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