El mismo jueves 17 de octubre, día que el Cártel de Sinaloa tomara la ciudad de Culiacán con el objetivo de liberar a Ovidio Guzmán, circularon unos audios en los que los miembros del cártel celebraban la liberación de Iván Archivaldo Guzmán, hijo mayor del Chapo Guzmán. En esos audios se escuchaba: «Agarraron a ‘Los Chapitos’, ‘a los Chilos’». En otros audios se decía: «Pendiente plebada, ya rescataron al patrón; ¿ya ven? ya soltaron al Iván, ya soltaron al Iván, falta nomás el Ovidio».
El influyente periódico The New York Times señala que una vez liberado, Iván Archivaldo Guzmán implementó el operativo que logró la liberación de su hermano Ovidio. Para ello no sólo tomaron como rehenes a los militares, sino a las familias de los militares.
Trascendió que los ataron a una pipa de gasolina y amenazaron con hacerla estallar si el gobierno no entregaba a Ovidio. De confirmarse esta versión la posición del gobierno quedaría más debilitada, pues liberar a un narcotraficante es grave, pero liberar a dos de los más buscados criminales en nuestro país es una aberración que no se puede permitir el estado.
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