Cuando tenía 22 años Marissa Mowry fue contratada como niñera para cuidar a un niño de 11 años. Al poco de estarlo cuidando la niñera de Florida empezó a abusar sexualmente del menor. Empezó con unos toqueteos hasta que obligó al menor a tener relaciones sexuales con ella. Como no usaba preservativos ni algún otro método anticonceptivo, Marissa Mowry quedó embarazada de un niño de 11 años.
El bebé nació y se quedó con Marissa, hasta que tres años después, cuando el joven padre tenía 14 años y su bebé tres años, fue que éste habló con sus padres sobre los abusos que había padecido. Fue entonces que denunciaron a Marissa Mowry, quien fue llevada a juicio. Hace unos días Marissa fue condenada a 20 años de prisión.
El hijo de Marissa quedó bajo la tutela de su padre y de los abuelos. Al parecer la faceta de padre del joven no ha sido tan difícil. Pues la abuela del bebé comenta que su hijo, antes de irse a la escuela preparatoria, lleva a su hijo de cinco años al kínder. La madre del bebé seguirá en la cárcel hasta que pase al menos 10 años y pueda pedir una rebaja de su sentencia por buena conducta.
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