Son muchos videos los que circulan en las diferentes redes sociales y en algunos medios de comunicación. Vale mencionar que los sinaloenses vivieron una situación inédita, no sólo por la balacera que se dio en la ciudad, o el estado de sitio en el que se encontraban, sino además por las escenas en las que se ve al Ejército Mexicano rendido ante las fuerzas del Cártel de Sinaloa. Un video en particular es evidencia de esa rendición.
En la caseta de Costa Rica, de la carretera Mazatlán-Culiacán, un grupo de soldados del Ejército es cercado por los miembros del Cártel de Sinaloa. En ese video se ve como los narcotraficantes se mueven con libertad mientras los soldados se encuentran cercados. Hay momentos en que los narcos se acercan a los soldados y los saludan como si fueran sus camaradas. Incluso algunos sicarios revisan el interior del vehículo militar.
Los que graban señalan que a los soldados “nomás les dijeron que no dispararan”. ¿Qué lectura debemos dar de estas imágenes? ¿Rendición? ¿Debilidad? ¿Prudencia? Cualquiera que sea su respuesta, lo real es que los mexicanos no quieren que esta situación se repita de estado en estado, de ciudad en ciudad. Si hay prudencia, eso no exime de responsabilidad al estado.
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