Y es que el gobernador y sus demás directivos (gorrones) pasaron a comer ahí y se fueron sin pagar lo que consumieron. Al parecer el gobernador y su séquito pensaron que por ser los que gobiernan el estado de Oaxaca, el pueblo estaba obligado a darles de comer de gratis. «Gobernador Alejandro yo le pido de favor que me pague la comida que se comieron sus personales, fueron dos mojarras y cuatro guisados», dijo la empleada de la cocina económica.
Según las declaraciones de la señora, lo que se quedó a deber en la cocina económica ubicada en la calle “Flores Magón” de la ciudad de Tuxtepec son 440 pesos, cantidad que ni el funcionario ni su comitiva pudieron pagar ni haciendo coperacha entre todos.