Los visitantes y los trabajadores de Zhengzhou no podían creer lo que veían, el mono capuchino de cara blanca había roto el cristal; la libertad estaba a sólo unos pasos, pero incluso el pequeño simio se sorprendió de lo que hizo, ya que en el momento que el vidrio se rompió, el animalito retrocedió asustado.
De acuerdo con el Daily Mail, un turista, el Sr. Wang dijo que «el mono estaba afilando la piedra, luego comenzó a golpearla contra el cristal. El mono se asustó, pero regresó después para echar otro vistazo e incluso tocó los pedazos de cristal».
Uno de sus cuidadores comentó luego del incidente que este mono no era igual que los demás de su especie pues «sabía cómo utilizar herramientas para romper nueces. Cuando eran alimentados con nueces los demás monos sólo las mordían. Pero este utilizaba rocas o cosas más avanzadas para poder comerlas». Tras el suceso los trabajadores asiáticos le removieron todo artículo que pudiera crear una situación igual.