El pasado viernes 4 de octubre, tres agentes de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado de León, Guanajuato, fueron secuestrados por un comando armado. Los cuerpos de dos de ellos, fueron encontrados terriblemente decapitados, mutilados y embolsados. El otro fue localizado gravemente herido en una carretera y falleció en el hospital. Las víctimas fueron identificadas como Pedro Aguilar Zavala con antigüedad de 19 años en la corporación y David Luna González, con año y medio formando parte de las filas de la corporación.
La mañana del sábado, alrededor de las 06:00 horas en Valle de Santiago, una cabeza humana fue localizada sobre el boulevard Niños Héroes en la salida a Huanímaro y justo frente a la subestación de la CFE. Mientras que el resto fue encontrado en el lecho del arroyo Camémbaro en la colonia Morelos, mejor conocida como el barrio de la Choricera. Un día después, también a las seis de la mañana, se encontró el cuerpo una persona decapitada y desmembrada a un costado del libramiento Sur Poniente, en las inmediaciones de la colonia San Juan. El cadáver estaba a un lado de la barda de una empresa de venta de gas; se trataba del otro policía.
En la carretera Cortázar-Salvatierra fue localizado un hombre gravemente lesionado con arma de fuego. El herido estaba muy cerca de una forrajera en la comunidad Valenciana de Fuentes. La víctima fue llevada por paramédicos de la Cruz Roja a un hospital donde minutos después fue reportado su fallecimiento. Más tarde se confirmó que se trataba de Víctor Castillo, el tercer policía secuestrado.
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