Seguramente la señora excontralora tuvo mucho trabajo con Cuitláhuac García tratando de encubrir su nepotismo, que no se enteró que esos doctorados son “patito” y que se armó una gran polémica por el que le dieron a Laura de América, tanto que la señora tuvo que regresar su diploma, pero eso sí, no le devolvieron su dinero.
Pobrecita Leslie Garibo, no entiende que esos doctorados no son más que un paliativo para su autoestima; es como si una solterona se casara de a mentiritas en el registro civil de una feria de pueblo. Lo que llama la atención es que en las fotos sale tan dichosa que se ha de creer que todos nos vamos a tragar el cuento de que ese doctorado lo merece.
