Kate del Castillo sirvió de enlace para que el actor Sean Penn se entrevistara con el líder del Cártel de Sinaloa. Una vez pasada la tormenta, la actriz ahora ha demandado al Estado mexicano, particularmente a la Fiscalía General de la República, por persecución política. Ya contrató un bufete de abogados gringos y ya estableció la cantidad de dinero que le devolverá la paz después de este trance: 60 millones de dólares, es decir, mil 200 millones de pesos.
La actriz exige que se resuelva su caso. ¿No querrá Kate que le manden cuatro camionetas blindadas llenas de billetes de baja denominación y un carro de helados atrás para que también pueda pedir su nieve de limón? Que le den una beca de trabajo de las de AMLO y se dé por bien servida.