Una cosa es la libertad de expresión y otra el libertinaje expresivo, las facilidades que le otorgan a Javier Duarte para salir en la tele son una verdadera mentada de madre a los veracruzanos que, diariamente, trabajan honradamente para llevar algo de comida a sus mesas. Es cierto que todo mundo tiene derecho a expresar su sentir y manera de expresar, no obstante, cuando alguien ha sido enjuiciado, como es el caso del exgobernador de Veracruz, se tiene que adaptar a las normas y reglas del lugar donde ha sido recluido.
Cómo es posible que un sujeto de la calaña de Javier Duarte tenga el privilegio de usar una cuenta de Twitter y amedrentar a una periodista; cómo es posible que tenga oportunidad de burlarse de la inteligencia de los veracruzanos. Nadie en su sano juicio dudaría que este ratero tiene amigos poderosos en la Cuarta Transformación que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, si esa esa es una norma, de aquí en adelante tenga por seguro que pronto veremos a la Mataviejitas declarando su verdad, o al Mochaorejas mostrando los métodos que usaba.
Repetimos, es un verdadero recordatorio maternal el que se le den todas las facilidades a un personaje siniestro y cínico y más que salga en horario estelar a decirnos que pronto lo tendremos de regreso. No cabe duda de que los favores para cachar votos para Morena en Veracruz están saliendo muy caros.
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