Virginia Durán Campollo / “Me estoy mordiendo un huevo, por no decir todo lo que tengo que decir y el otro por no mentarle su madre a Miguel Ángel Yunes Linares.” ¡Que huevos! exclama el vulgo. Hay que tenerlos para ser tan cínico, descarado, desvergonzado, prepotente, soez y corriente como Javier Duarte. La misma escuela del líder de la banda, Fidel Herrera Beltrán, que uniformó a estos descastados corrompidos hasta la médula, de doble y escaza moral. La delincuencia organizada del gobierno del estado, más dañina que cualquier peste. El reo se mofa de los mexicanos, que no entienden por qué medios de comunicación y autoridades lo permiten. Trasciende que Ciro Gómez Leyva cobra muy caro sus espacios televisivos, radiofónicos y la posible corrupción de las autoridades del penal. Tiene las canonjías que se le da a los narcos y a los que tienen suficiente dinero, para vivir en su encierro y gozar de las frivolidades que acostumbraban. Realiza su show mediático cuando quiere, con costo al erario veracruzano extraído. Corrupción e impunidad.
*** ¡Que huevos!, del vándalo que presume inocencia cuando todo lo acusa y solo las leyes federales lo omiten. El resentido que quería dejar atrás el pasado, pero que mantenía presente la figura paterna. Una personalidad obsesiva-compulsiva, con un alto nivel de estrés, agresividad y mal carácter, según delinearon grafólogos y psicólogos. Un posible acto de abuso infantil o engaño marital paterno, aseguran los mismos, que le llevó a los grandes trastornos que padece. Lo delicado del asunto, con este retrato hablado, es que las autoridades correspondientes le den juego. A éste tipo de personajes les deben su declive los partidos políticos.
*** Revivo parte de éste artículo que escribí en el pasado, pues Duarte vuelve aparecer con esplendor y no se vale. En su administración fueron asesinados más de 20 periodistas y acorraló a empresas periodísticas críticas hasta desaparecerlas y hoy se asume como analista. ¡Dios mío! Qué clase política tan aberrante la nuestra. Quien fue el principal hacedor de la debacle de Veracruz, creador de las empresas fantasmas e integrante de la Estafa Maestra, goza de buena salud. Aún todavía no son juzgados con la severidad requerida ni familiares, funcionarios y cómplices. Del “vómito negro”, el pueblo veracruzano no ha visto ni un centavo pues se presume lo usaron para la campaña fallida del junior Yunes. Sus cómplices principales, andan organizando a colonos como Arturo Bermúdez y el Ganso Silva, para las campañas venideras. La mayoría tienen arresto domiciliario y viven muy bien, con el producto de lo extraído. Otros están en el extranjero quitados de la pena. Paz y amor para ellos y para los contribuyentes más impuestos y carestía.
*** Duarte se actualiza desde su celda y ofende las buenas conciencias. Vergonzosas nuestras leyes, que permiten que un delincuente gaste millonarias cuentas, para mofarse de la opinión pública. No entendemos, por qué los morenos aprueban que uno de los grandes corruptos de nuestra historia moderna, se ventile como si fuera una inocente palomita, que más bien parece guajolota. La 4T permite la impunidad. Veracruz sigue con hambre y sed de justicia. Saldrá pronto, para gastarse sus millones mal habidos como Raúl Salinas y Elba Esther Gordillo. ¿Y la promesa presidencial?
*** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.
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