Todo apunta que la filtración de la supuesta terna finalista del ORFIS salió de la oficina de la “pastora” Fanny Yépez; pastora porque es experta en “borregos”. Ya una vez falsificó un comunicado del gobierno federal, queriendo hacerlo pasar por auténtico, en donde aparentemente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decía respetar la autonomía en Veracruz, cuando se hablaba de una posible salida de Cuitláhuac García.
Es muy el estilo de la señora Yépez, abyecta hasta el fango; por quedar bien o por unos cuantos pesos es capaz de mentirle a su propia madre. El caso es que esta filtración pone en riesgo la elección de próximo titular del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, pues con ello se altera la secrecía del proceso, dado que la comisión legislativa que tiene en su haber tomar dicha decisión apenas se está reuniendo y, a manera de presión, ya se soltó el nombre de Delia González Cobos, la favorita del primo Incómodo Eleazar Guerrero.
Es decir, en lugar de ayudar a la preferida le están poniendo un tropezón, pues en caso de que la señora quedara como nueva titular del ORFIS los otros aspirantes tienen elementos para judicializar el proceso. Ya lo dice el dicho: “No hay nada más peligroso que un pendejo con iniciativa”.
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