De acuerdo a las autoridades, el cuerpo estaba sujetado por el cuello a un cinturón; se investiga si la muerte fue por suicidio. Las investigaciones dictan que no se encontró recado póstumo. Luego de realizadas la diligencia, el cadáver se llevó a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la autopsia de ley, además de integrar la carpeta de investigación correspondiente.
La mujer policía vivía en la calle Florencio Antillón y Platón Sánchez, hasta donde se trasladaron elementos de la Fuerza Civil, Agencia Estatal de Investigaciones y del Ejército Mexicano para tomar conocimiento del hecho. Se espera que familiares de la occisa acudan a reclamar el cuerpo para realizar los trámites correspondientes y dar el tiempo que las autoridades consideren necesario para llevar a cabo los estudios al cuerpo de la oficial y después determinar si los restos serán trasladados al puerto de Tampico, Tamaulipas de donde era originaria.
