Corre peligro el diputado que se opone a los caprichos de un gobernador estulto que está llevando a Veracruz al desastre; corre peligro el periodista crítico que está documentando los pormenores de ese desastre; corre peligro el empresario que no se deje extorsionar por el Cártel de Sefiplan; corre peligro el alcalde de algún municipio que no acepte las condiciones del pago de su deuda; corre peligro el cura que en su homilía critique a este gobierno represor; corre peligro cualquier político, cualquier ciudadano, cualquier hijo, cualquier padre.
Porque mientras este gobierno tenga en sus manos la procuración de justicia, serán capaces de solicitar órdenes de aprehensión en contra de quien se les pegue la gana, porque también tienen controlados a los jueces gracias a la sumisión del mismo Edel Álvarez Peña. Por último, dejamos las palabras de Martin Niemöller a ver si logran reflexionar: «Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada, porque yo no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y yo no dije nada, porque yo no era judío. Luego vinieron por mí, y no quedó nadie para hablar por mí».