Francisco De Luna / Xalapa, Ver. Dio a conocer que en esa comunidad se ha analizado la instalación del basurero, debido a que hasta el momento el municipio no tiene en dónde hacer los depósitos de los desechos que se generan.
El personal de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) tendría que recorrer los terrenos para determinar si son idóneos para la construcción del tiradero, explicó el funcionario municipal. Algunos de los requisitos que les solicitan por normas ambientales es que no existan mantos acuíferos cercanos para evitar que los lixiviados se filtren y lleguen a los cuerpos de agua. “Vamos a implementar la separación de la basura el próximo año y que no sea un relleno sanitario común, como los que conocemos y se invertirá menos para el confinamiento de los residuos”.
Esperan lograr obtener 16 hectáreas de terrenos tal y como se tenía en la localidad de Pinoltepec, pues dijo el presidente municipal que es la misma extensión que se tendría en Carrizal. El proyecto se espera pueda concretarse para el siguiente año (2020), mientras tanto continúan en diálogo con las autoridades estatales y de la Procuraduría del Medio Ambiente (PMA). Hasta el momento no han dialogado con los habitantes de El Carrizal, pero dijo que están a punto de hacerlo “y si ellos nos dan licencia social, con todo gusto accederemos a lo que ellos nos digan”.
Ante la falta de dónde depositar la basura, lo hacen en el relleno sanitario de Xalapa, municipio que les cobra 230 pesos por tonelada y diariamente en Emiliano Zapata se generan hasta 50 toneladas. “Tenemos un convenio desde hace mucho tiempo con Xalapa y nos está permitiendo tirar nuestros desechos y estamos en proceso de ver si abrimos un espacio en el municipio y lo estamos viendo con la Procuraduría de Medio Ambiente”. Anteriormente, Emiliano Zapata contaba con un relleno sanitario en la localidad de Pinoltepec, pero en julio 2015 fue clausurado por la PMA derivado de los reclamos de los lugareños quienes señalaron que había escurrimientos de lixiviados y que contaminaban las lagunas de donde la población se surtía de agua para regar cosechas y dar de beber al ganado.
El 22 de junio de 2004 el relleno fue inaugurado con el nombre de “Centro de confinamiento y reciclaje de residuos sólidos municipales”, la inversión fue de 10 millones de pesos.