Brenda Caballero / ¡Allí no! Me grito el hombre cuando vio que iba a echar una cáscara de plátano a la basura. Ponlo en esta bolsa. Mi pregunta de separar la basura fue innecesaria. Era un hecho que en casa íbamos a separar la basura orgánica e inorgánica.
Así estuvimos unos meses. Incluso el hombre sacaba los desechos orgánicos y los enterraba en un lote baldío. La basura inorgánica la depositábamos en el contenedor.
Sin embargo, no le duró mucho el gusto, pues no faltó vecina que lo observara y hasta pensara que estaba enterrando todo menos desechos orgánicos.
Hace unos días volvió con una cubetita y media hoja que informaba sobre reciclar en casa. El ayuntamiento de Xalapa había dado una plática a mis vecinos de cómo separar la basura. Sin embargo ¿cómo puede funcionar el separar la basura si al final desechos orgánicos e inorgánicos van al mismo contenedor?
Creo que el ayuntamiento de Xalapa a cargo de Hipólito Rodríguez Herrero debería seguirle los pasos al Ayuntamiento de Orizaba, donde hasta les cambian cartón y plásticos a los ciudadanos por pagar menos predial. Pero no, quieren recaudar.
Y hablando de recaudar, los que se han inconformado con la aplicación de las multas por el uso de plásticos de un solo uso son algunos empresarios veracruzanos, ante la ley aprobada en mayo de 2019, pues si en 2020 los siguen utilizando, serán multados con hasta con 6mdp.
Realmente celebro la medida en Veracruz de evitar los plásticos de un solo uso, pues por ejemplo, una bolsa que usamos para traer algo de la tienda a la casa tarda 55 años en degradarse una vez que llega al mar. Además, investigaciones científicas han estimado que cada año están muriendo más de un millón de aves y más de 100 mil animales marinos por los plásticos que llegan al océano, pues de acuerdo a un estudio de la revista Nature, cada año, cerca de 8 millones de toneladas de plásticos entran a los océanos del mundo. El escenario ya lo hemos visto en fotos devastadoras; peces enredados en bolsas, tortugas heridas con popotes y un sinfín de bolsas, envases, latas y plásticos en las playas.
Pero, ¿de verdad ésta es la solución? En parte diríamos que sí, incluso ya algunas empresas como Farmacias del Ahorro que ha sustituido sus bolsas de plástico por bolsas de papel, muy estilo al doctor Chapatín, pero ¿qué pasará con la señora del pollo, la de los jugos, la de las frutas, es decir, pequeños empresarios que no les da para sustituir sus bolsas de plástico porque tendrían que incrementar sus precios?
Me consta que lo han intentado. Algunos por ejemplo hasta han ofrecido una pieza gratis si llevas un recipiente para tu pan, pero no siempre pueden ofrecer producto gratis. Si bien es responsabilidad de todos evitar utilizar plásticos que contaminen el medio ambiente, bien podrían darse alternativas para los pequeños empresarios, pues también he notado que si no dan bolsa los comerciantes, simplemente los clientes no compran, y no porque no quieran, sino porque no traen en qué llevar los productos.
Ahora bien, estas medidas solamente aplican a los empresarios, pero ¿y los ciudadanos que tiran basura, latas, plásticos y botellas?
A nadie le gustan los impuestos, pero considero que la creación de un impuesto ambiental o verde como se le llama en otros países sería la única forma para “hacer conciencia a fuerzas” y poder frenar la contaminación y de paso que esos impuestos se apliquen a mejorar la vida de la población.
Por cierto, bien podría la Procuraduría de Medio Ambiente a cargo de Sergio Rodríguez Cortés ir a darse una vuelta al fraccionamiento Punta Tiburón porque ya van varias veces que tiran agua sucia al manglar.
Comentarios