Los elementos de Seguridad del estado de Jalisco detuvieron y trasladaron al joven a los separos de la corporación, donde debía pasar unas horas hasta que se le pasaran los efectos del alcohol; al parecer todo iba a quedar en una falta administrativa. Al muchacho sólo lo iban a guardar por unas horas hasta que el efecto del alcohol se le pasara.
Sin embargo, todo se complicó. Al joven lo dejaron afuera de una celda sentado en unas sillas se le veía tranquilo y sometido. Minutos después que los elementos abandonaran el lugar el muchacho forcejeó con un guardia, a la que logró despojar de su arma de cargo, un fusil AR-15, de los llamados “cuernos de chivo”.
Al parecer, sin pensarlo abrió fuego contra la mujer policía que estaba en el lugar; cuando ella cayó sin vida él se dio a la fuga llevándose el arma. Al darse la voz de alerta elementos de la corporación iniciaron la búsqueda, pero sin tener resultados. En tanto la mujer policía que fue acribillada perdió la vida ahí mismo.