Una mujer embarazada acudió con su familia para que la atendieran por los fuertes dolores que sentía. Un laboratorista que se encontraba trabajando en el hospital de Chilpancingo aprovechó que había poco personal para hacerse pasar por ginecólogo y así atender a la joven embarazada. Durante la revisión, el sujeto empezó a abusar de la paciente, quien al sentir los abusos empezó a pedir ayuda por lo que los familiares acudieron de inmediato para encontrar al laboratorista con los pantalones abajo.
El sujeto ya fue detenido y se encuentra en las instalaciones de la Fiscalía de Guerrero para deslindar responsabilidades; el sujeto se llama Kevin y según comunicado del hospital, el agresor no trabaja en el hospital, sino que es empleado de Operadora Medical Life, empresa subrogada que ofrece sus servicios a la institución.
En el mismo comunicado se anotó que la joven embarazada sí había sufrido abuso por parte del sujeto, quien tendrá que responder ante las autoridades por el delito cometido.
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