Luego de este descubrimiento, el equipo de investigadores mandó un comunicado el cual destacaba: «Cómo el antiguo asentamiento está abarcado por un próspero ecosistema sin ser alterado, repleto de especies raras y únicas».
«En total se llegó a encontrar 198 especies de aves, 94 de mariposas, 40 de mamíferos pequeños, 56 de anfibios y reptiles, 30 de mamíferos grandes como pumas, ocelotes y jaguares, así como una gran variedad de plantas, peces, roedores e insectos», pero sin duda los hallazgos que más asombraron a los científicos fueron un escarabajo tigre, que sólo se había registrado en Nicaragua y se creía extinto; y la falsa serpiente coral de árbol, que no había sido reportada en Honduras desde 1965.