Entre sus compañeros se hizo tan popular que hasta un corrido a ritmo de rap le compusieron: «A mí me gusta la guerra andar sembrando el terror ando por todo el estado patrullando el sector. Tengo pulso y viene desde el cerebro que cuando saco el fierro les apunto y te los prendo».
En una parte del corrido que está a ritmo de rap, se dice: «Si andan de chapulines en corto les doy piso, sí tengo compasión, pero me pongo bien macizo, yo no perdono pariente pobrecito, antes de meterle plomo primero los descuartizo… Yo no los dejo vivir primero te los torturo me gusta verlos sufrir les tomo fotos para que vean que si yo cumplo con mi trabajo comander Chikitin». ¿Cómo murió este niño sicario? En un enfrentamiento una bala de alto calibre le destrozó la cabeza. Ni siquiera debió sentir dolor.