Además, se esperaba que alguien que tomó el Congreso del Estado por varios días y tiene un amparo bajo el sobaco, fuera más inteligente y sensible, sin embargo, el uso de la fuerza pública en contra de los padres de familia, es una derrota para Zenyazen Escobar García.
El mensaje que manda, va en contra de la política de tolerancia de AMLO; si el “flamante” secretario de Educación se dejara conducir con la cabeza y no con las vísceras, debió agotar todas las posibilidades, poner más atención a su trabajo y no subestimar las necesidades de los padres de familia. De manera que, tenga por seguro que la decisión de poner tras las rejas a cuatro padres de familia, le traerá serias consecuencias a Zenyazen Escobar García. Al menos ya se forja el nombre de represor de la Cuarta Transformación jarocha.