Sin embargo, al flamante secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Escobar García, ya se le olvidó cuando tomaba las casetas de cobro o cuando, con la ayuda de sus strippers, tomaron el Congreso del Estado, ofendiendo a toda la sociedad veracruzana, que por cierto, en pago por su acción le dieron chamba a su esposa Liliana López Coronado en la unidad de transparencia del Congreso local.
Y es que después de siete meses al frente de la Secretaría de Educación de Veracruz, el señor sólo se la pasa en giras con el gobernador, descuidando la importante tarea de atender a los maestros. Prueba palpable es que hoy mismo, varios padres de familia cerraron la importante avenida de Lázaro Cárdenas, quejándose por la falta de atención de este mancebo. Ojalá y que el señor gobernador ya no se deje llevar con el corazón y use el cerebro para poner orden en la SEV.
