Además, se buscarán a voluntarios para que trabajen en la búsqueda y cuidado de esta especie marítima. Pero a pesar de esta búsqueda que se piensa hacer, en septiembre empieza la temporada de pesca de camarón, y los investigadores buscarán una alternativa para que los pescadores usen redes de pesca alternativa.
Otra de las razones por la cual este animal se encuentra en las últimas, es debido a la caza de su principal alimento, la totoaba, la cual tiene un precio de 100 mil dólares por pieza. Estos biólogos marinos van en busca de más especímenes, pero en caso de no tener suerte, esperan encontrar a un macho para obtener muestras de ADN y así hacer empezar la clonación de la especie.