Fanny Yépez, apologista de Fidel Herrera, espía de Javier Duarte, buscó, cuando se vio en desgracia a Pepe Yunes para ver si éste le daba refugio. Al final la señora, después de muchas antesalas en el Congreso de Veracruz encontró cobijo en el grupo legislativo de Morena, donde se vendió como una gran comunicadora, aunque en realidad la compraron por sus muchas mañas. El día domingo 18 de agosto, por la tarde, circuló un supuesto comunicado en donde el Gobierno de la República negaba cualquier intervención en el gobierno de Veracruz. Esto en referencia a ciertas notas que indican que están próximos los cambios en el gabinete de Cuitláhuac García.
El comunicado resultó falso. En ningún momento salió de la oficina de Comunicación Social del Gobierno Federal. Sin embargo, la vía de salida de ese falso comunicado sí fue oficial. Desde la cuenta de chat de aquellos que publican los boletines de gobierno del estado de Veracruz, Fanny Yépez, la exespía, circuló el comunicado, dando a este carácter de oficial, pues la señora se sabe, labora en Comunicación Social de Gobierno del Estado. Para los periodistas de cepa, el comunicado parecía extraño.
Un título muy largo, una redacción demasiado explicativa, demasiadas justificaciones, demasiadas veces la palabra «falso» y lleno de lugares comunes: «El pueblo de Veracruz es sabio». Pero otros sí pescaron el anzuelo y se lanzaron a fustigar al periodismo crítico. ¿Habrá consecuencias en este caso? Quizá no, porque la señora Yépez no se despacha sola, no tiene esa categoría, ella es moza de algún sujeto imbécil que la embarcó y que, por supuesto, va a echarle la culpa de todo, pero no la van a correr de su chamba.
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