Tristemente un cocodrilo devoró a un niño de 10 años frente a sus hermanos el pasado domingo en el municipio de Balabac, Filipinas, un área conocida por los ataques de estos reptiles. La víctima de nombre Milhasan Baracbac Suraping, se dirigía a su casa junto a sus dos hermanos a bordo de un pequeño bote cuando fue atacado por el cocodrilo y arrastrado bajo el agua. Sus hermanos lograron escapar ilesos. Este lunes, en lo que pareciera una película escalofriante, un pescador encontró la cabeza y una de las piernas del menor, a unos 90 kilómetros del lugar del ataque, según los reportes de la policía local.
«La muerte de Milhasan Baracbac es el quinto ataque de cocodrilos registrado en 2019 en la zona. El aumento de la cantidad de este tipo de sucesos está provocado por el crecimiento y desarrollo de los pueblos y ciudades de Filipinas, que obliga a estos animales que pueden crecer hasta más de 5 metros de largo y pesar hasta una tonelada, a abandonar sus antiguos hábitats». Esto informó, Jovic Pabello, portavoz del consejo gubernamental que trabaja en la conservación del medio ambiente en este grupo de islas de la provincia de Palawan.
Como se mencionó anteriormente, este fue un desafortunado deceso, pero los padres tienen la obligación de ver y cuidar a sus hijos, y más si saben él riesgo que estos corren al transportarse en pequeños botes, en estos lugares infestados de cocodrilos.
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