Señala Érika Ayala que Lorenzo Portilla podría ampararse y que entonces un juez determinaría si tiene o no derecho a la reelección. Pero en caso de que un juez falle a su favor, sólo se le permitiría inscribirse en la convocatoria, lo que no significa que se le vaya a elegir.
Lorenzo Portilla está señalado como un truhan, como un extorsionador, como un canalla que mandaba a sus personeros, incluidos sus sobrinos, a extorsionar a funcionarios y exfuncionarios públicos. Dejar que se reeligiera sería no sólo un error, sino un agravio para todos los veracruzanos.