Seis minutos después abrió la perta del microondas y de inmediato le explotó en la cara el huevo, lo que le originó graves quemaduras y la pérdida de visión de uno de sus ojos. Los médicos ya están tratando las quemaduras, y aunque aseguran que no le quedará una cicatriz profunda, si se verá una diferencia en el color de su piel en esa zona. Pero lo que es más grave, los médicos no pueden asegurar hasta el momento que la joven, de nombre Bethany Rosser, vaya a recuperar completamente la vista del ojo dañado.
Ella por supuesto, después de esta dramática experiencia, recomienda en sus redes sociales que ni se les ocurra seguir esa receta de huevos hervidos: «Se sintió horrible, yo estaba en una agonía absoluta, podía sentir mi piel quemándose durante horas (…) Jamás volveré a hervir huevos en microondas y espero que nadie más lo haga».